Daniela Portela Chain | @danielachain
Asumió Alberto. A plaza llena. Les dijeron que no volvían más y volvieron. En realidad que hayan vuelto no es lo más importante, o si. Pero deberíamos hacer enfoque y prestar atención a la forma en que lo hicieron, como programaron la vuelta, en que trabajaron y como a falta de ideas y de empatía, por ser noeliberales, de Maurio Macri y su equipo de trabajo se hundió solo. Según ellos hicieron pocas cosas mal, y no estaba entre sus planes incluir “populismo”.
No le vamos a quitar mérito al peronismo, lejos estamos de subestimarlos pero seguramente esta fue una de las elecciones menos complicadas para Alberto y Cristina.
El macrismo perdió por casi todos lados. La presidencia, la gobernación de la provincia de Buenos Aires y perdió en Boca. El frente liderado por Ameal, Pergolini y Riquelme obtuvo también, un triunfo aniquilador sobre su principal opositor, Angelici.
El discurso de Alberto Fernández fue magnífico, dicen aquellos expertos que saben de la materia. Entre las frases más destacadas se encuentra una de las mencionadas en la Cámara de Diputados “Es tiempo comenzar por los últimos para después llegar a todos. Este es el espíritu del tiempo que inauguramos", especificó con respecto al rumbo que tomarán sus políticas más importantes.
Se refirió la existencia de grandes muros que tenemos que superar para poner al país de pie. También, llamó a crear una Argentina unida con una nueva mirada de humanidad que reconstruya vínculos sociales. Como dijo, llegó para convocar a toda la argentina con la idea de finalizar con la grieta y las divisiones ideológicas.
En la plaza, con la gente, mientras los votantes cantaban contra Mauricio Macri, el les pidió silencio. Para él, esa parte ya había terminado y la nueva gestión no puede comenzar con frases del pasado. Hay un nuevo rumbo.
Entre ellos se refirió al “muro del rencor y del odio” y al “del hambre que deja a millones de argentinos afuera a del mesa”. También llamó a superar “el muro del despilfarro de nuestras energías productivas” y llamó a superar “los muros emocionales significa que todos seamos capaces de convivir en convivencia y comprender que nadie sobra”.
Seguramente esta última frase haga referencia a las palabras mencionadas por la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Maria Eugenia Vidal quien tras un fallido discurso, expresó que sobraban pobres.
Sin dudas, fue un discurso esclarecedor y posicional en cuestiones sociales.
Hizo mención del FMI, la nueva AFI, Derechos Humanos y Justicia, reclamo por Malvinas y, uno de los mas importantes, los derechos para las mujeres.
En ese sentido, adelantó que a partir de distintos instrumentos intentará acabar con las desigualdades de género, políticas y culturales haciendo referencia a su frase “Pondremos el énfasis en todas las cuestiones vinculadas al cuidado ya que la mayor parte del trabajo doméstico recae en las mujeres”.
“Ni una menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república”, resumió. El presidente destacó que el estado tiene el deber de reducir imperiosamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación. Además aclaró que “abrazará a quienes sean discriminados” y que cualquier tipo de discriminación debe volverse imperdonable.
Alberto dijo que las opotunidades para todes van a llegar, pero hay que tener paciencia.
Para cerrar la nota, hago mención a una frase de la canción “Canguro” de Wos, flamante figura pública que desde su lugar lucha contra la meritocracia, la discriminación, la falta de empatía social.
“No para de toser, trabajando doce horas Cobra dos monedas al mes, pa' mantener cuatro personas Y no hables de meritocracia, me da gracia, no me jodas Que sin oportunidades esa mierda no funciona”
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