Dos docentes perdieron la vida en un accidente automovilístico en la ruta 3 en la provincia de Chubut, mientras se dirigían hacia Comodoro Rivadavia. Volvían de una movilización en Rawson, en reclamo por la falta de pago de sus salarios. La tragedia sacude a los miles y miles de trabajadores y trabajadoras de Chubut que desarrollan su novena semana de huelga con movilizaciones y cortes en toda la provincia. Las contradicciones se agudizan al calor de la crisis: entre el gobierno de Arcioni y el pueblo chubutense se ha abierto un abismo definitivo.
Enterados de las muertes, en los acampes sostenidos por estatales y docentes, los trabajadores hicieron sentir su bronca. Siendo la noche del miércoles, se agranda la movilización que toma forma de rebelión popular. En el piquete frente a la Legislatura provincial se exige la renuncia del gobernador Arcioni. Con un cinismo espantoso, el gobernador que no paga los salarios o lo hace en cuotas, sin respetar los acuerdos paritarios, hoy mismo presentó en la Legislatura provincial un proyecto de ley para incrementar el salario de todos los funcionarios de la planta política, incluido el suyo, que obtendría un aumento del 100 por ciento.
Se impone extender la lucha de los docentes y estatales del país en apoyo al “Chubutazo” y hacer eco de sus reclamos. La CTERA debe convocar al paro nacional; hace tan solo una semana, miles de docentes se movilizaron en todo el país en repudio a la represión de las patotas de la burocracia sindical de los petroleros privados que desalojaron varios piquetes con la complicidad policial, y que ostentan estrechos lazos políticos con Alberto Fernández.
Queda planteada en toda la provincia la huelga general, sostenida con la coordinación de los trabajadores y trabajadoras, hasta el cumplimento de todos los reclamos, comenzando por el cobro inmediato y en forma de los salarios, y para terminar con el gobierno de Arcioni y su régimen de hambre, represión y corruptela por medio de una intervención histórica de los trabajadores.