Según el Observatorio de las violencias de género Ahora Que Sí Nos Ven, a partir de un relevamiento de los medios gráficos y digitales, se pudo saber que hasta el 17 de septiembre de este año hubo entre 25 y 33 femicidios por mes en nuestro país.
Imágen: Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven
Luego del conocimiento público de cuatro asesinatos en menos de una semana por la sola condición de ser mujer, se dieron a conocer datos escalofriantes al respecto. A pesar de un gran aumento en las campañas de concientización, este año se pudo ver un ascenso de las cifras, fijándonos en lo registrado en el 2018, hubo 259 en todo el año según el Observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa). En el 2019, los casos de Vanesa Caro, Navila Garay, Cielo López y Cecilia Burgadt son los últimos entre los 235 femicidios de los que tenemos información hasta el 17 de septiembre. Si, de los que tenemos información, porque como bien se sabe en el interior suceden hechos aberrantes de los que jamás nos enteramos, de los que jamás salen en los medios masivos de comunicación. En lo que va del año, se sabe que hubo 86 en Buenos Aires, 22 en Santa Fe, 18 en Córdoba, que son provincias con un gran caudal de habitantes, pero datos como los de Misiones, donde hubo 16, o Tucuman y Chaco, que fueron 12 en cada una, nos revelan números enormes en cuanto a muertes evitables de personas se trata. De esta manera, podemos tener una idea del aumento que se está produciendo de estos crímenes.
En la Argentina una mujer muere cada 26 horas en manos de femicidas y esto tiene muchos motivos que debemos visibilizar, hacernos responsables como sociedad y exigirle al estado que se ocupe. Raquel Vivanco, presidenta de Ahora Que Sí Nos Ven, dijo: “La falta de prioridad en el abordaje de la problemática queda en evidencia al ver el ínfimo presupuesto asignado al Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) en estos años”. El estado, actualmente, destina once pesos por mujer, el presupuesto enviado por el ejecutivo para el 2020 asigna el 0.0067% del total del presupuesto nacional, siendo aproximadamente veinte pesos por mujer para llevar adelante la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista. Esta falta de interés que tienen los gobernantes por la problemática, sumado a la crisis económica que estamos atravesando, además de precarizar nuestras vidas por la pobreza y falta de empleo , aumenta y hace más cruda la violencia; a esto debemos agregarle que en muchas comisarias no toman las denuncias, que las medidas de protección son insuficientes y no están bien aplicadas y, como informan en un twitt de @Marea_BsAs: “no todos los violentos viven en un barrio humilde, muchos son policías, muchos son empresarios, muchos tienen aún mas impunidad que las que el patriarcado ya les da por hecho de ser varones”, y esto es imprescindible remarcarlo.
Es realmente importante entender que hay que erradicar la violencia para poder ser libres y vivir con dignidad, en una sociedad más igualitaria y con respeto por el otrx. La violencia no implica solo golpes físicos, también es psicológica y, generalmente, se empieza a dar de maneras que pasan inadvertidas. Por eso, quisiera remarcar algunas de estas formas para tomarlas como signos de alerta, para poder detectar a tiempo como se expresa en forma implícita el machismo: los celos (están íntimamente relacionados con la posesión y la inseguridad por parte de quien los siente, se pueden ver, por ejemplo, cuando te piden que no uses determinada ropa); el control (querer saber qué es lo que hace la otra persona en todo momento, invadir su privacidad, hablar mal de sus amigxs, familiares y personas que unx quiere); insistencia en realizar prácticas sexuales por más que el otrx no tenga ganas, no le guste o quiera en ese momento; la humillación (hacerte sentir menos y culpable de los problemas, ridiculizarte, maltratarte, insultarte, criticar tu cuerpo).
Las mujeres no estamos solas, cada vez somos más unidas por un mismo motivo, un mismo dolor, un mismo objetivo: ¡NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS! Ya no nos callamos mas, ya no vamos a soportar nada que no nos corresponda, por todas aquellas que hoy no están, por todas aquellas que sufren o sufrieron alguna vez la violencia machista y patriarcal.
Redacción: Giuliana Gambino