top of page
Testigos Culturales

Entrevista con artistas de Suena Eh!

“Suena Eh!” es un sello discográfico con estudio de grabación propio, que cree en la diversidad, por eso está instalado en la esquina que limita Villa la Cava con el resto del partido de San Isidro. Integrando talentos de un lado y del otro. Entendiendo la música urbana en su máxima amplitud. Dentro del espacio conviven productores, creativos, filmmakers, diseñadores, músicos y artistas plásticos haciendo un equipo único, donde potenciamos a los artistas y sus productos. En solo seis meses, se grabaron más de treinta artistas, y se está por lanzar muchos temas inéditos en todas las plataformas digitales, como también muchos eventos en este 2020, Rosse Loudi y Chris Deimon recibió al equipo de Testigos Culturales para contarles todo lo que se viene.



IN – ¿Cómo empezaron con la música y cómo llegaron a Suena Eh!?


Rosse Loudi – Yo empecé con la música, primero (aclara) tengo 17 años, cuando tenía seis o siete años, vivía en un departamento y tenía una profesora de canto que me colgaba de la ventana para escucharla y mi vieja me decía: “Che, por qué no vas a clases de canto”. Para esto, tenía seis años, “no, me da vergüenza, no quiero”. Una vez, me cruzo a la mina en el pasillo y me dice “por qué no venís” y así arranqué. Empecé a cantar a los seis, hice muestras de canto hasta que a los 17 un amigo del colegio que venía acá (los estudios de Suena Eh! ubicados por la calle Tomkinson al 1300) a hacer un par de canciones y me dice que había un casting; como yo había ido a un casting tipo una semana antes y no había quedado estaba media frustrada medio que casi no vengo, pero decidí venir media hora antes. Llegué, altos nervios, no conocía a nadie, vine sola con mi prima, estaba este (Chris Deimon) mirándome así de lejos yo no lo conocía…


Chris Deimon – Con un yeso en la mano


R.L. – Ah bueno y eso también, tipo estaba con el uniforme del colegio y con un yeso por el brazo roto.


Deimon – Lo primero que todos pensamos “La chica del ukelele”.


R.L. – Todos pensaban que tocaba el Ukelele porque era rubia, y nada canté, dije “Huy, no me van a llamar, es obvio que no me van a llamar, no me van a decir nada”. Tres semanas después me dijeron: “Che por qué no te venís, a grabar algún tema, a conocernos”. Paro cardíaco (chiste) yo tipo ¿qué onda? Bueno, nada, me vine re contenta, empecé a conocerlos a todos, me re entusiasmé. Y acá estamos, como que fue una oportunidad que surgió de la nada, porque estuve a punto de no venir, tipo media hora antes de que esto termine dije “bueno, ya fue, voy, mirá si me estoy perdiendo de algo que me va a servir, está bueno, para crecer yo”. Porque en realidad siempre me quise dedicar a la música, desde que empecé a cantar dije “hay, amo esto”, y bueno, nada, por suerte terminé acá.


Deimon – Por mi lado, es como una historia re diferente. Siempre nos reímos porque ahora nos llevamos re bien, pero tenemos vidas totalmente diferentes, a pesar de todo tenemos el mismo objetivo, entonces está re bueno porque antes no me pasaba esto del cambio cultural, yo me entendía a mí y entendía a los que eran como yo, a los demás no los quería nunca lograr entender. Si bien ya me crie entre la música porque en mi familia todos son músicos, como digo siempre entre mi familia el que no canta baila y el que no baila toca un instrumento. Todos los fines de semana se juntaban en la casa de mis tios, en la casa de mi viejo, todos bailando, cantando y yo era el único que no hacía nada. A mí me gustaba la música pero no tanto, me gustaba más leer comics, ver dibujitos (animados) y esa onda. En el año 2008, tuvimos un accidente con mi familia, murió uno de mis hermanos, una historia que la conté un par de veces, entonces cuando pasó eso quise tratar de sacarme eso que yo sentía y empecé a escribir, escribí un tema para el que mató a mi hermano, empecé por ahí y cuando se los hice escuchar a mis amigos me decían: “Eu, está bueno, hace temas así, contá historias que te hayan pasado”. Entonces, yo tenía un cuaderno lleno de historias, para mi eran historias no era como temas, en las cuales contaba lo de mi hermano, si le tenía bronca a alguno en la escuela le hacía un tema, tenía como poemas, eran pedacitos; en ese tiempo no decía: “bueno esto tiene que durar tres minutos, acá tiene que haber un estribillo, una intro, una parte A una parte B”, como que lo escribía como salga y ahí se desarrollaba solo. Entonces, al mismo tiempo que pasó todo esto, al pasar lo de mi hermano, mi vieja tenía que ir al penal a llevarle cosas a mi padrastro y yo por ahí tenía que estar ocupado en mis hermanos y demás, hable con mi abuela, ella se hizo cargo más porque yo no podía tenía 13 años, entonces al hacerse cargo de mis hermanos, mi viejo viviendo en el sur, es como que quedé expuesto a la nada, no tenía a nadie que me diga tipo esto está bien, esto está mal, hace esto o esto no. Entonces, empecé a andar, porque tenía mis amigos que era más grande que yo y bueno empezamos a andar acá en el barrio lo que la CAVA, en ese entonces, tuve una racha de un año y medio que hacía la que pintaba, no lo cuento como un trofeo, pero salíamos a robar, salíamos a hacer un montón de cosas, las cuales hoy no estoy orgulloso, pero siento que también gracias a todo esto que pasó pude evolucionar y darme cuenta por mí cuenta sólo lo que estaba bien y lo que no. Entonces, hubo un problema en el barrio con un chico que era re conocido dentro del barrio, como que si se metía alguien con él te ponías en contra del barrio porque él paraba con todos grandes…


I.N. – Era el picante del barrio


Deimon – Claro, era el pica-pica y yo no me cagaba con nadie…


R.L. – Seguro yo todavía no había nacido a todo esto (risas)


Deimon – No seguro eras re chiquita sí, yo tenía 14 años, me acuerdo que siempre para el día del niño en mi barrio organizaban eventos y llevaban artistas así tipo conocidos, ese día estuvo 18 Kilates, Román el original, el polaco, en ese entonces era como ¡Guau, los mejores!, re grosos. Justo estaba 18 Kilates, y yo era tipo re fan, me había comprado el CD y todo, me lo cruzo a este pibe y era como que no nos llevábamos bien, entonces empezamos a discutir, estaba con mis amigos, empezamos a pelear, hubo un re quilombo mal, nos paró gendarmería, nos sacó de la plaza, me perdí el show de 18 Kilates y creo que eso fue lo que más me detuvo en ese momento. Entonces, a todo esto, mi viejo en el sur se entera de todo este problema porque días después, se ve que este pibe lo conoció a uno de mis tíos y le dijo tipo: “Rescatalo a tu sobrino que si no te lo damos vuelta”. Ellos eran pibes más grandes, yo era más chico, pero me gustaba el bardo por así decirlo entonces como que no me cabía ninguna. Mi viejo al enterarse de todo esto, viene así (chasquido de dedos) como pudo, un fin de semana que no trabajaba, vino me llevó y me dijo: “¡Vamos!”. No me preguntó si quería ir. Y yo, por un lado, creo que quería salir también, porque no me gustaba, pero era la realidad que me tocó y la que vivía. Entonces, viajamos, era la primera vez que viajaba en avión, fue como ya de entrada re lindo, otra experiencia, salir del barrio, como que mi vida pasaba todo el tiempo dentro de 10 kilómetros a la redonda y más que eso no existía. Cuando pasó todo esto, conocí otra vida, empecé a hacer música, a desenvolverme un poco más, tuve un tiempo para mí. Después de cuatro años, cuando vuelvo para acá, a Buenos Aires, lo primero que quiero encontrar es un estudio, empezar a grabar, hacer música, seguir así. Empecé a grabar con Bechu que es uno de los productores de acá que también trabajó con varios singles para Suena Eh! Lo conozco mediante un amigo, empecé a ir al estudio, empezamos a grabar, me gustaba mucho porque el hacía música por amor al arte por así decirlo, le gustaba la música entonces por eso estaba todo el tiempo haciéndola. Yo por ahí no tenía como pagarle y demás, pero él me decía: “no te hagas problema, vamos a grabar, hace música”. Hasta que Bechu conoce a Gonza (BSG), que le presenta el proyecto, etcétera, todo eso, de lo que es prójimo () que sigue funcionando. Empezamos a hacer jingles, singles, publicidad, propagandas para prójimo, se fue todo dando de a poco, hicimos también un tema que lo laburamos con Bechu y con Gonza que es el tema que se llama Suena, Suena Eh! y es como que ahí nació todo. Ahí, Gonza nos presentó el proyecto que nosotros en el barrio cortamos la botella por la mitad y convertimos la botella en un parlante, entonces, eso potencia la música del celular, o del dispositivo que estés usando para darle más fuerza digamos. Entonces, Suena Eh! sería como una botella gigante que está dando vueltas por todos nosotros para poder contar nuestras experiencias. Surgió todo así, después se fueron sumando más chicos y demás. Yo creo que todo lo que me pasó, es para que pueda contárselo a los chicos que empiezan con la música y demás, a través de eso también generar que ellos crean en sí mismos, si bien, yo por ahí no nací con las oportunidades de ellos eso no quita que ellos tengan dentro de su vida sus problemas, cosas difíciles de superar, cada vida tiene sus propios conflictos y está en uno superase y poder seguir adelante. Si vos amas la música, tu única salida es seguir haciendo música. La idea es que tu nombre quedé como un sello y que de acá a 100 años digan: “esto fue así, blablá, Chris Deimon, blablá, Suena Eh!”, para mí, eso es mucho más loco que ganarme 10 lucas en un show.


R.L. – Es que, en realidad, hablando de lo económico, Suena (Eh!) es una re oportunidad para todos nosotros porque acá nadie paga nada, o sea nosotros no pagamos por grabar ahí. Yo creo que, si no hubiera llegado acá, toda la vida quise dedicarme a esto, pero lo veía imposible porque decía “dónde voy a grabar, es muy caro” porque por más que pueda tener las oportunidades, no me alcanza la vida de poder grabar, no se puede, es imposible; al menos que seas Tini (Stoessel) y que tu papá sea un productor, o sea, es complicado, yo toda la vida lo quise, sí, pero no le veía un horizonte porque decía “dónde voy a ir”. No existe otro proyecto como Suena (Eh!) que te digan “Che, vení vamos a grabar” y que no te pidan nada a cambio, es re zarpado Suena (Eh!) en ese sentido.


I.N. – Tras explicar las antítesis, las historias que engloban al sello y también explicaron lo del parlante, ¿qué vendría a ser ese parlante de Suena Eh! en su vida si tendrían que representarlo?


Deimon – Es como algo que le da proyección a mi voz, además de darle potencia y también la oportunidad para creer que lo que vengo haciendo ya hace unos años es algo solido, es empezar a solidificarlo y darle forma. Si bien, antes era un proyecto que tenía en mi cabeza, a través de Suena (Eh!) pude empezar a darle una figura, ya por ejemplo salió “Te queda bien”, salió “Antrax” y yo me veo en un video y es cómo es eso lo que estaba pensando hace mucho tiempo y ahora ya lo veo materializado, es re loco. Suena (Eh!) es darle ese color a las cosas, lo típico del diamante en bruto, a veces digo que soy más bruto que diamante (risas), pero viste que un diamante en bruto tenes que pulirlo, tenes que pasarlo por varios procesos hasta que pueda ser un diamante, entonces estamos en esa, de a poco laburando, es pasar por distintas ocasiones para ir puliéndonos y llegar a ser artistas con todas las palabras.



R.L. – Para mí, Suena (Eh!), aparte de lo que dice él, de poder ver todo el esfuerzo plasmado en un video que decís: “¡Guau!, llegue a esto, que groso”. Como que Suena (Eh!) también toma la forma de que no existe la forma, o sea, yo no soy de la CAVA y estoy acá de todas formas, es como que no veo que haya diferencias entre nosotros, no soy la única que no es de la CAVA, y nada, todos nos llevamos re bien igual, es como también tipo rompes ese mito el que es del barrio siempre es del barrio y no puede salir y si no sos del barrio no podes entrar, sabes las veces la cantidad de veces que entré y no pasó nada, igual entre con ellos (risas), no sé, como que no hay barreras no hay tantas diferencias en cuanto nos ponemos a hacer música, cuando nos ponemos a hacer música somos todos iguales, cada uno con sus vivencias.


Deimon – Es romper con el estéreo tipo de “yo soy de esa clase y vos sos de otra”. Somos todos iguales.


R.L. – Es más, yo me mimetizo con él y él se mimetiza conmigo.


Deimon – Es hacer música y lo demás no importa, es un agregado. Lo que importa es mostrar lo que uno quiere y llevar a cabo los proyectos que uno tenga.


I.N. – Además del mensaje “somos todos iguales”, ¿qué otros mensajes quieren dejar como sello, personalmente y como grupo?


Deimon – Principalmente que sueñen, que soñar no es malo, aparte es gratis (risas), y yo siempre veía esa palabra como chocante porque me decían “Soñar es gratis”, lo veía como algo malo, me están boludiando, pero es verdad, es gratis, yo puedo darle ideas a mi cabeza y puedo hacerlo la cantidad de veces que quiera, entonces, si lo puedo ver lo puedo hacer.


R.L. – En realidad, es generarse sus propias oportunidades, o sea, si te quedas quieto y solamente pensas: “Uh, qué bueno estaría hacer esto”, así no funciona. La cantidad de castings a los que fui y no quede… si de verdad queres dedicarte a esto tenes que seguir, no queda otra que seguir metiéndole hasta que algo funcione.

Deimon – Y no solamente con la música, si hay alguien que le guste el fútbol que le siga metiendo, si le gusta la cocina, pintar, lo que sea, lo que tengas en tu cabeza lo podes hacer.


I.N. – Actualmente, con el último tema que sacaron, Ántrax, seguramente tuvieron grandes expectativas antes y, posterior, comentarios a la espera de sea oficial ¿Qué fue lo que ustedes recibieron de afuera tanto de su familia, amigos, conocidos como simples espectadores?


R.L. – Todos re manijas, igual que nosotros (risas). Nosotros, igual, estuvimos re gedes por redes mostrando partes como del back (Stage) y diciendo “che miren lo que se viene”, yo estoy re contenta, generalmente los comentarios fueron todos buenos.


Deimon – Una hora antes del estreno Rosse estaba así literal (cara de pánico)


R.L. – Nono, yo me descompuse, me bajó la presión casi me muero, me pongo muy nerviosa, me hizo re mal, pero bueno sobreviví, lo pude ver (risas). Todo el mundo re contento igual que nosotros.


I.N. – ¿Cómo fue colaborar con G Sony y Don Kingtana?


R.L. – Con Sony fue re heavy mal. Cuando colaboramos con él, llegué al estudio y Gonza me dijo “Che venite un toque al estudio”, yo estaba como un día normal como hoy… estaba Sony en el estudio y fue tipo “bueno…” igual, yo no lo conocía tanto en ese momento, sabía quién era Sony pero cuando entré como que las caras no las registro mucho, me olvido de las caras y de los nombres. Y este (C.D.) me miraba como diciendo está Sony, ¡dale! Y yo estaba como quién es Sony, me puse a googlearlo ahí (risas) pero no, re copado, después, investigué más y me di cuenta que es un chabón re copado, re groso, acá en el estudio se portó re bien con nosotros, es muy talentoso, yo no lo conocía y me re gustó conocerlo.


Deimon – Por mi parte, ya lo venía siguiendo de operación triunfo, la voz argentina, también de competiciones, de beatbox. Desde el día que Alan () me contó que iba a venir fue como ¡NO!, aparte yo sé que él ya está dentro de la movida, entonces hacer un tema con alguien que ya está adentro y con esa carrera.


R.L. – Se hizo re de abajo, yo no sabía todo eso cuando lo vi por primera vez acá y me re impresionó. Sabía que existía el beat box y las competencias de freestyle o RedBull, pero no había investigado mucho, pero nada, es un capo el chabón.


Deimon – Fue re copado porque cuando empecé hablar con el chabón, le dije que lo conocía, si bien yo ya lo había visto en una fiesta y cuando nosotros estábamos por cantar pasó por la tribuna caminando, lo ví y le dije “Sony, ¿todo bien? Nos podemos sacar una foto”, “Si, si, dale” me dice, y ahí le dije que lo seguía, blablá. Pero lo más loco fue cuando vino acá me dice “Yo me acuerdo de vos, vos me saludaste en Over” y yo me quedé como ¡Guau!, lo mismo me pasó con Emanero, cuando lo fui a ver a XXL Irione en el Vorterix y de repente me lo crucé de nuevo, me dijo “vos me saludaste en el Vorterix” es muy groso, si me pongo en el lugar del artista, tiene muchas cosas en la cual fijarse, y de repente que se acuerde de una persona que la ve una vez habla re bien de un artista porque está muy al pendiente de la gente que lo sigue. Empezamos a hacer el videoclip y para mí fue como re normal porque nosotros hacíamos feat con él, y él con nosotros, los dos días de set tanto acá como en el otro estudio.


R.L. – Uno pensaría que con la trayectoria que tiene generalmente algunos artistas no son buena onda, y él (G. Sony) nos hacía uno más como que copados.


Deimon – Nos hizo sentir que nosotros estábamos a la altura de él, nos sentimos re bien.


I.N. – Es un artista que capaz pueda llegar a compartir los valores que pregona Suena Eh! ¿qué otro artista podría tenerlos o qué podría sumarse con algún ft. (featuring, colaboración en español)?


Deimon – Por ejemplo, por mi cuenta, ahora estoy por grabar con Willy (Walter Piancioli) de Tipitos, que también los faneaba de MTV, “Campanas en la noche”, “Brujerías”. Lo conocí en un reality y me dijo él: “Vamos a grabar un tema”, Willy es un copado, siento que también tiene muchos valores pero porque él ya es artista, al ser más grande tiene una postura de entender mucho a los artistas emergentes y por ahí piensa más en la proyección que en él mismo, ya sabe que es una figura pública entonces se encarga de ayudar a los demás artistas y eso es re copado, siento que es un artista del cual podemos sacar muchos valores. Es totalmente diferente porque no tiene que ver mucho con lo urbano, es de otro palo, pero al mismo tiempo, con la proyección que quizá veo para la música, prefiero nutrirme y colaborar con gente así que con gente que por ahí por intereses de que me sume con las reproducciones.


R.L. – Por mi parte, una vez acá (estudios de Suena Eh que comparte con prójimo) cayó Connie Isla, la sigo hace un montón, soy vegetariana gracias a ella, nos trajo un par de ukeleles, re copada la chica, quedé fascinada, tiene como un carisma así de ser buena mina como que te dan ganas de abrazarla (risas). Por mi parte, me gustaría que ella colabore conmigo.


Deimon – Terminamos cantando pibe cantina, imaginate.


R.L. – Si, re copada mal.


I.N. – ¿Con el ukelele?


Deimon – Si olvídate (risas).


R.L. – Muy bueno, estuvo muy gracioso, ella es re cálida también, como que no miraba así “¿Y estos quién son?”, fue una más de nosotros cuando vino.


I.N. – En el último año tuvieron colaboraciones con marcas de diferentes tipos que seguramente a ustedes les ayudó a crecer tanto personalmente como profesionalmente, ¿cómo fue ese proceso de colaboración y qué fue lo que vino posteriormente?


Deimon – Si bien yo tengo varias propagandas en las que colaboré, digo colaboré porque las pensamos entre varias personas, no es que alguien piensa la propaganda y se encarga de todo, acá laburamos en equipo, nos nutrimos de las ideas de todos y podemos llevar a cabo algo bien profesional. Yo, por ejemplo, trabajo para Burger King, con Wendy () hicimos una para Elepants, hicimos una colaboración con Fargo, Alexis () hizo la de Hot Sale, también para RapiPago. En realidad, lo que buscaban las marcas como se hizo tan viral todo esto que es de los barrios y demás, es como que las marcas empezaron a buscar más artistas que sean de por ahí, si bien ya había muchas propagandas “urbanas” que cuando las escuchas no es alguien de barrio por la forma de hablar, de expresarse, no son de barrio, entonces, hubo mucho heateo de la gente de barrio que me parece que estuvo genial por qué hacen que alguien baile y cante como si fuesen del barrio y no dan la oportunidad a alguien del barrio y hacer una propaganda, ¿qué tiene de diferente? Ahí es cuando las marcas empiezan a abrir los ojos y meterse en los barrios, creo que esto habla muy bien de las marcas, empezar a integrar gente de los barrios para empezar a hacer publicidad, no sólo para interpretar, sino también, aparecer en el video como extra y de lo que sea. Como que todo, de a poco, se va volviendo inclusivo y siendo parte del barrio me pongo contento porque es como una oportunidad también para todos nosotros de poder mostrar y que no solamente las marcas, sino gente de otro lado se interese en nosotros. Porque si bien, nosotros éramos muy reconocidos por el fútbol, el tango, el folklore y demás, ahora es como que la gente de a poco se está interesando en la Argentina a nivel más global, como musical también, no tan cultural, sino que en otras facetas; entonces, está bueno y siento que es una re oportunidad, no solo para la gente del barrio sino para quien quiera aportar a la movida urbana, se le llama urbana cuando es de gente con menos posibilidades, entonces, me parece algo genial.


I.N. – Una de las puertas más grandes que se les abrió es lo que va a ser el Cosquin Rock en febrero de este año (08/02), ¿cómo se sienten ustedes y cómo recibieron esa noticia?


R.L. – En shock, llorando (risas)


I.N. – ¿Dónde los agarró?


Deimon – Literal, vino la gente del Cosquin, acá, a vernos, nosotros hicimos un showroom como siempre.


R.L. Hicimos un showroom antes de que nos dijeran la noticia.


Deimon – Lo que nosotros pensábamos era iban a seleccionar a algunos de los artistas, entonces, estábamos como que “bueno, sea quién sea que vaya, la mejor”. Empezamos a hacer el showroom, quedaron fascinados.


R.L. – Aplaudían, bailaban.


Deimon – Nosotros empezamos a saltar, a decir entre todos “Nos vamos al Cosquin, nos vamos al Cosquin”. En realidad, no sabíamos si íbamos a ir pero nosotros ya estábamos con las esperanzas. Esa energía se les transmitió a la gente del Cosquin, porque vinieron los organizadores, nosotros hicimos un showroom como a cualquiera que viene acá a verlo, porque para nosotros todos son igual de importantes, sean conocidos, ya sea que quieran traer una guitarra o aportar con algo. De repente, un día Gonza nos junta a todos acá.


R.L. – Cuando nos junta Gonza, íbamos a hacer un showroom, cuando termina, estaba toda la gente acá, hablando, de la nada viene Gonza…


Deimon – Nos dice “bueno, vieron que esto es complicado, ellos no contratan nunca a todos y obviamente van a elegir algunos artistas, pero quiero que sepan que así y todo vamos todos al Cosquin” Todos ¡Guau!, llorando. Todos sabíamos que algunos iban porque están más curtidos en el escenario y otros no tanto, y cuando nos dijo que íbamos todos fue como algo re groso, es la primera gira que va a tener Suena Eh! fuera de lo que es Buenos Aires, entonces, es muy importante para nosotros y estamos poniéndole lo que amerita la situación. Para el Cosquin tenemos bailarines, músicos con banda, es algo sumamente diferente a lo que ya venimos haciendo y queremos romperla, no importa quienes estén al lado nuestro, nosotros vamos a ver a los otros artistas porque faneamos a muchos de ellos pero también vamos a demostrar que estamos a la altura.


R.L. – Que nos hayan considerado para estar a la par de todos los artistas que están ahí es una presión (risas).


I.N. – De manera resumida, ¿Qué expectativas tienen para el Cosquin?


Deimon – Yo veo que muchos nos preguntan si nosotros estamos preparados para el Cosquin, estoy muy seguro de mí y del equipo que vamos completamente, pero mi pregunta es si el Cosquin está preparado para escucharnos a nosotros porque para venimos con algo muy fuerte para mostrarles, va a ser un antes y un después para nosotros como para toda la gente que nos escuche ese día.


I.N. – ¿Creen que el Cosquin es el principio de una nueva etapa que puede llegar a venir de cara al 2020?


Deimon – Sí, es que va a llegar.


R.L. – Tenemos muchas expectativas, quizás no está bueno tener tantas expectativas, pero es imposible no tenerlas. Es un montón, es el primer show grande en el que vamos a estar.


I.N. – Dijeron anteriormente que soñar es gratis, ¿con qué otras cosas sueñan a nivel profesional?


R.L. – A mí me encantaría empezar a tocar el saxofón, tengo ganas de empezar a aprender a tocar más instrumentos, sigo haciendo canto desde los seis años, no paré nunca. Seguir así y no parar, porque de eso se trata.


Deimon – Por mi parte, justo ese día vamos a estar con Dante Spinetta, que para mí está dentro de mi lista de los tres mejores artistas argentinos. Y ahora en el Cosquin es tratar de contactar con él, si bien ya tenemos contacto con Dante porque Gonza lo conoce pero voy a hacer lo posible para juntarme, que nos escuche y mostrarle lo que hacemos nosotros, obviamente, si puedo grabar con él sería genial.


R.L. – Igual más que nada, aparte de todo eso de lo que dije anteriormente de los instrumentos, me puse a pensar (risas), estaría muy bueno que en algún momento lleguemos a ser conocidos mundialmente, no sé cómo discográfica o individualmente cada uno, pero que podamos llegar a eso.


Deimon – Si bien nosotros nos mostramos siempre como colectivo, particularmente, somos artistas independientes, no somos una banda, somos un colectivo de artistas que tenemos nuestro show en conjunto pero también separados. Venimos a romper con eso de que si sos un artista tenes que andar solo, si sos una banda tienen que tocar todos.


R.L. – Crecer en conjunto es más fácil y mejor que estar solo porque es re difícil, podes crecer mucho junto con otros artistas, conozco mucha gente que dice “no, que vas a firmar el contrato con una discográfica, prefiero ser un artista independiente, yo estoy solo”, cualquier persona que te pueda dar una mano no le veo el lado malo a eso.


I.N.- En el vínculo diario que los rodea, ya sea amigos o familiares ¿cómo están también con esta noticia (Cosquin Rock) que seguramente les choca también de cerca?


Deimon- Bien y también re contentos. En el caso de ella es familia, pero en mi caso, tengo amigos que van a ir al Cosquin, van a pagar el hotel, el viaje, se van a quedar para vernos y es algo re flashero que después de mucho tiempo haciendo música haya gente que te siga porque te tenga fe. Es una razón más por la cual seguir haciendo música.


I.N. – A la hora de componer sus temas ¿vienen acá al estudio a grabar directamente, tienen su cuaderno con las letras, con el celular?


R.L. – Todo, todo sirve. Nos juntamos acá, puede ser de a cinco, de a dos, de a tres y vamos tirando ideas primero quizás. Nos imaginamos la historia que queremos contar y nos la imaginamos tipo en videoclip y después como que vamos contando de a partes, y quizás después el videoclip que empezamos al principio termina siendo una cosa totalmente distinta, pero empezamos así por qué queremos contar, de qué forma, qué estilo musical y cómo lo queremos decir, si explícito o con mensajes ocultos. Toda frase tiene un significado oculto, está pensada especialmente.


I.N. – Y este último tema, ¿Tiene algún mensaje oculto?


R.L. – Sí, se llama Antrax y es una sustancia toxica.


Deimon – Si bien está pensando desde el lado de experiencias que nos han pasado particularmente a todos, es un tema que cuenta sobre las relaciones tóxicas, estando próximos al 14 de febrero hay que escuchar ese tema (risas).


I.N. – ¿Han tenido relaciones tóxicas?


R.L. – Unas pares (risas)


I.N. – ¿Cómo van afrontando ese tema hoy siendo artistas?


R.L. – En realidad, las vivencias todo se puede poner en canciones, lo buscamos por ese lado, todo se puede contar de una forma u otra.


Deimon – Lo más loco, es que nosotros todo lo que hablamos en las canciones sean cosas que nos pasan para que tenga una solidez a la hora de cantarlo en vivo, es como si yo te digo voy en un auto tirando plata por la ventana, si algún día lo llegue a vivir, bueno, pero en el momento contar cosas que estemos viviendo o que hayan pasado. Además, no existen fronteras, decir como que somos diferentes porque vivís en una villa y el otro esté en un country…


R.L. – El me re bardeaba el día que vine.


Deimon – El día que vino dije “mira, la chica del ukelele”.


R.L – No podía creer que había venido acá, subí y había un montón de gente todos re contentos, pero yo “la p. madre”, estaba con el uniforme (escolar), hasta 10 minutos antes no sabía qué iba a cantar, estaba como probando suerte básicamente, pero salió bien y él pensaba que tocaba el ukelele.


Deimon – Yo estuve conforme porque quedó y eso que no estaba en el jurado, miraba todo muy seriamente, porque necesitamos gente que si bien que tenga un sueño que haga música y que sea capaz de entender lo que significa el proyecto. De todos los que vinieron ese día, quedaron ella y Chico Lunar () que también va a ir al Cosquin.


R.L. – Desde el primer momento lo tomé con seriedad, yo decía “por qué me miran así” (risas), después es una responsabilidad no venimos acá a joder, aparte de que estamos todos haciendo música y pasándola bien, formando nuestra carrera.


I.N. – Hablamos de relaciones tóxicas, de cómo van progresando como artistas y también como sello discográfico, pero a la vez, van teniendo un grado mayor de exposición en cuanto a los que los rodea, por distintos medios, ya sea mediante entrevistas, redes sociales, ¿qué fue lo más raro que les tocó experimentar desde un mensaje en Instagram o alguien por la calle que los haya reconocido?


R.L. – Tan así no, pero hasta el año pasado estuve yendo al colegio, y sí, las nenas del colegio me venían a buscar a la puerta del aula y me regalaban chocolates, no lo podía creer, me dejaban notitas diciéndome que me querían, que me re admiraban, es re loco eso porque tenía una canción nada más y que ya se sientan, así como familiarizadas conmigo es rarísimo, aparte te sentís re querido, a mí me encantó, la pasaba re bien.


Deimon – Yo tenía un tema que dentro del barrio se había hecho conocido, con eso nos dimos a conocer, si bien ya me conocían porque mi viejo también es músico y siempre fue cantante, lo conocen por eso, pero para mí lo más loco fue ver gente de otra clase social que empieza a decir: “está muy bueno lo que estás haciendo”, es re loco porque no me lo esperaba, haciendo música urbana la gente del barrio se va sentir identificada conmigo quizás la gente que vive en otra posición no va a entender lo que yo hablo, y no al contrario.


I.N. – ¿Cómo se ven de acá a cinco o diez años desde lo profesional?


Deimon – Lo hablamos con Feli, de acá a cinco años tenemos que estar re bien, yendo a visitarla a su casa en otro país y Feli me viene a visitar a mí casa.


R.L. – Haciendo música, pero cobrando por el talento. El punto es vivir bien y de lo que hacemos, poder demostrar que vivir de esto es posible.


Deimon – Romper con el estéreo tipo de que si sos músico sos vago, eso lo dice la gente frustada. Uno no se tiene que dejar llevar de los comentarios de una persona así, al contrario, si a mí algo no me sale voy a incentivar a otra que si lo proyecte porque si de verdad me gusta algo a mí no lo voy a disfrutar si los demás no.


Cobertura: Sofia Gredillas, Damaris Jimenez y Federico Ramirez

Fotos: Sofia Gredillas

46 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page