No pasó un día desde que los docentes de San Isidro nos movilizamos con el sindicalismo combativo en Capital Federal y realizamos actividades reclamando por mayores cupos para comedores escolares en Villa Jardín, cuando varias Escuelas Primarias de nuestro distrito denuncian la llega de leche podrida como Servicio Alimentario Escolar, impidiendo que cientos de nuestros alumnos y alumnas tengan su merienda.
Luego de pasar un año desde el crimen de Sandra y Rubén que puso de manifiesto el la desidia del gobierno al abandono de la escuela pública, hoy en San Isidro se repite una escena que lamentablemente nos tiene acostumbrados: la llegada de alimentos podridos o en pésimas condiciones a las escuelas.
La distribución de alimentos en mal estado se desarrolla en el cuadro de ataque al SAE. La municipalización de la educación, (comenzada por Menem con su Ley de Educación Federal, premisa que ninguna nueva ley o gobierno ha removido) da lugar al manejo particular de cada municipio de una necesidad esencial, siendo que muchos de nuestros chicos y chicas reciben, quizás por única vez en el día, sus desayunos, almuerzos y meriendas en la escuela.
Más que nunca, continuemos movilizándonos por Infaestructura Escolar y el SAE, como hacen los docentes y estatales de Chubut.
Seguimos exigiendo la duplicación inmediata de los cupos del SAE y las asignaciones familiares para palear la miseria en la Provincia de Buenos Aires.
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